EL ATHLETIC CLUB DE BIELSA

“El Loco” llegó a “Los Leones” en el segundo semestre de 2011 tras la llegada a la presidencia de Josu Urrutia, quien le cedió el cargo en sustitución de Joaquín Caparrós. Así, el técnico volvió a dirigir a nivel de clubes por primera vez desde 1998, tras pasar por las selecciones de Argentina y Chile. El inicio de esta nueva etapa no fue nada fácil. El Athletic pasó por sus primeros seis partidos de Liga sin conocer la victoria y las dudas crecían. Sin embargo, logró recuperarse en la séptima jornada con una victoria por 2-1 como visitante nada menos que en el clásico ante la Real Sociedad. A partir de ahí, empezó a mejorar hasta el punto de encadenar una racha de siete partidos sin derrotas. Sin embargo, si bien su actuación en competición local sufrió estos altibajos, el Athletic fue pisando fuerte a nivel continental y culminó como líder del grupo F de la UEFA Europa League sobre rivales como RB Salzburg, Paris Saint-Germain y Slovan Bratislava. . Para entonces, los jugadores comenzaban a verse mejor bajo el sistema de juego DT y esto se traducía en resultados y muy buenas actuaciones.

El once ya me salió de la memoria: Gorka Iraizoz aportó firmeza en la portería, Andoni Iraola, Javi Martínez, Fernando Amorebieta y Jon Aurtenetxe formaron una correcta línea defensiva que aportó constantemente en el ataque. En el medio, Ander Herrera, Ander Iturraspe y Óscar De Marcos eran el corazón del equipo con una multifuncionalidad vital para lo que requería el planteamiento táctico. Los extremos, Markel Susaeta e Iker Muniain, realizaron un despliegue tan intenso en todo el campo como afilado en los últimos metros, aunque allí, en las inmediaciones del área rival, no fue otro que el "Rey León" Fernando Llorente. Aunque algunos nombres destacaron un poco por encima de la media, lo cierto es que el colectivo siempre acababa por primar sobre el individual.

Primero fue una derrota por 3-0 en la final de la UEFA Europa League ante el Atlético de Madrid el 9 de mayo en Bucarest. Solo cuatro días después, cerró su participación exactamente en el centro de la tabla de LaLiga con una caída por el mismo resultado ante el Levante y el 25 de ese mes sufrió otro 0-3 ante el imparable Barcelona de Pep Guardiola en el partido decisivo de la Copa del Rey disputada en el Vicente Calderón de Madrid. Pese a ello, la directiva decidió darle un voto de confianza al técnico y renovó su vínculo un año más. Sin embargo, el inicio de la nueva temporada fue turbulento por la marcha de Javi Martínez al Bayern de Múnich y la decisión de Fernando Llorente de no prorrogar su contrato, que finalizó a mediados de 2013.

En este nuevo proceso, los resultados definitivamente no siguieron. Las rápidas eliminaciones en la UEFA Europa League y la Copa del Rey se sumaron a un desempeño muy débil en La Liga que incluyó algunos momentos en la zona de descenso y un cierre en el puesto 12. La magia de hace poco más de un año finalmente se disipó y el 7 de junio de 2013 se confirmó la salida del técnico. Aunque el paso de Marcelo Bielsa por el Athletic Club no pudo coronarse con un título, sin duda ha dejado un recuerdo imborrable en la afición de este particular club que no permite que nadie se gane un hueco en el corazón y como el propio técnico ha asegurado en el años por venir, es un vínculo que durará para siempre.